Más Infierno que nunca. La lluvia y el intenso frío han provocado que El Infierno Cántabro haya hecho más que nunca honor a ese apelativo, aportando aún mayores dosis de heroísmo y superación a la prueba. Atendiendo a las complicadas previsiones del tiempo y con la seguridad de los participantes como primera premisa, la Organización de Los 10.000 del Soplao decidió recortar algunos kilómetros en las modalidades de Ultramaratón, BTT y Ruta a Pie. En concreto, se suprimieron los pasos por las zonas de montaña de mayor altitud a fin de que las bajas temperaturas o incluso la nieve no pusieran en peligro la integridad de los deportistas. Una decisión clave y acertadísima para que Los 10.000 del Soplao 2019, manteniendo la dureza en todos sus trazados, no hayan revestido ninguna incidencia reseñable entre sus miles de participantes y haya sido una de las ediciones más tranquilas en el aspecto médico. “Siempre hemos tenido claro que la seguridad de los deportistas es el primer criterio a seguir. Lo demás no importa. Y creo que el desarrollo del día nos ha dado la razón”, decía Jesús Maestegui, director de Los 10.000 del Soplao. “Ha sido el año en que el frío y la lluvia más nos han puesto a prueba a participantes y organizadores. Y creo, sinceramente, que todos hemos estado a la altura de las circunstancias”.
A partir de ahí, cada deportista de Los 10.000 del Soplao tiene su propia experiencia y su particular historia. Hubo quienes, con mucho esfuerzo, doblegaron a las extremas condiciones climatológicas y llegaron –repletos de barro, eso sí- a la Meta de Cabezón de la Sal. También quienes optaron por el abandono tras no poder resistir frente a las bajísimas temperaturas y el largo camino que quedaba por delante. Para la Organización de Los 10.000 del Soplao todos, desde el primero al último, son campeones por igual y por ello a todos se les entregó su medalla de finisher, un recuerdo del Soplao más épico de los últimos años que tardarán tiempo en olvidar.
Ruta Adaptada, la modalidad más especial
Pero si hay una modalidad en la que la Organización de la prueba pone especial mimo es en las dos modalidades de la Ruta Adaptada: Movilidad Reducida y Senderismo Inclusivo. También aquí sus participantes tuvieron que tirar de pundonor para vencer a las durísimas condiciones. Eso sí, todos ellos contaron con dos padrinos de honor, los campeones del mundo Martín Fiz y Abel Antón, que completaron todo el recorrido de esta modalidad.
Con el éxito aún reciente de una complicada edición, la Organización de Los 10.000 del Soplao ni mucho menos se relaja, por lo que se pone ya trabajar en los últimos detalles de la prueba de Ciclismo en Carretera que se celebrará el próximo 1 de Junio y que ofrecerá a los amantes de la bicicleta la posibilidad de elegir entre tres distancias: Cicloturista (122 km), Clásica (231 km) o Gran Fondo (352 km).
